lunes, 28 de enero de 2008

Ruidos

Me he pasado un tiempo considerable, si me lo preguntan, demasiado para mi gusto (gusto que me acabo de enterar) tratando de tapar los ruidos externos de la noche. Empecé con concentraciones sobrehumanas para caer en sueño (no probé contar ovejitas, pero nunca le encontré el chiste a eso), seguí con las despertadas a cada rato, intenté no darles importancia (no me iba a olvidar de esa) y creí solucionarlo con el ventilador al máximo (se comprobará totalmente en invierno).
Pero... ¿entonces? por qué aún me despierto buscando...buscando...
Ya sé, no es el ruido externo el que me despierta...sino los míos internos, la búsqueda de dos sonidos: tus palabras y tu voz. Es la ausencia de ellos el ruido que escucho.