¿Cosiendo? redes

Hace no mucho me compré una máquina de coser y se lo comenté a mi suegra. Ella me preguntó si haría el curso para aprender a usarla, antes de contestarle me dí cuenta de que no lo había pensado y que ya había googleado “cómo hacer ojales”, “cómo enhebrar la aguja”, “cómo hacer zig zag”, y unos cuantos “cómos” más. Le comenté que no tenía tiempo de ir a un curso presencial pero que en internet encontraría ayuda, me dijo no muy convencida “está bueno hacer el curso para aprender, pero si vos decís que lo encontrás en internet…”

Hace un tiempo que insisto en los talleres que doy a docente sobre esta posibilidad de aprender en otros “sitios” además de la escuela. Y en la importancia de que nos encontremos con esos “otros sitios” porque nuestros alumnos los habitan. Siempre tengo que hacer la “gran” aclaración de que no estoy diciendo que ya no necesitamos docentes porque internet ocupa su lugar, sino que debemos pensar otro rol docente porque la categoría misma de alfabetización se amplía y abarca otros saberes y competencias a enseñar como los trabajados por Cristóbal Cobo
 -Creación y curación de contenidos de calidad.
-Distribución de contenidos de valor en espacios y comunidades virtuales.
-Compartir conocimiento.

El docente no desaparece ni se convierte en “youtuber” sino que, en consonancia con las concepciones del conectivismo, si el conocimiento es un patrón de conexiones, la función del docente será validar las conexiones que realizan los alumnos (Bongiovanni, 2016) cuando relacionan conceptos, ofreciéndole una contextualización de las categorías (inevitable no ejemplicarlo con la publicidad de Telecom, se acuerdan? https://www.youtube.com/watch?v=dsoQruXq-Aw) y por lo tanto, a mi entender, es mediador en la construcción de sentidos. En consecuencia ( o no) el aprendizaje no es lineal sino caótico y multidireccional (herida narcisista para la escuela moderna) y por eso desde las instituciones educativas, podríamos (o deberíamos) ver a las TIC no como un artefacto impuesto, que “pesa en las mochilas”, sino como aquellas que nos acercan a una red de conocimientos que posibilitan el acceso a información “actualizada”. Entonces, si comienzo a coser y no sé enhebrar busco en youtube un video tutorial,  pero resulta que ahí encuentro que existen agujas dobles que facilitaría mi trabajo en los dobladillos. Podría resultar banal o poco académico mi ejemplo, que quede claro que en ningún momento estoy enviando a coser a ningún docente, sino que intento pensar en esos hipervínculos que van enriqueciendo mi aprendizaje. Busqué datos para resolver un problema, pero ahora también encontré la solución a otros problemas y si me queda tiempo puedo seguir navegando por otros lados.

Considero que concebir a la clase como un texto transmediático (Jenkins, Scolari, Bongiovanni) y comenzar a vivirlo así, puede ser un primer paso para que los procesos de aprendizajes sean efectivos y enriquecedores para los sujetos participante. Lo transmediático reorganiza el espacio geográfico del aula y nos propone otros (algo de esto tratamos de proponer en el proyecto Memoria Aumentada Fase 2).

Entonces la propuesta es no sólo crear proyectos y experiencias particulares, sino que lograr las tic realmente estén incorporadas en la cotidianeidad del aula, sin miedo a que la información sea errónea, en un ecosistema comunicativo (Barbero, 2015) y educativo que propicie la creación de sentidos, de aprendizajes, no desde un sólo texto. Seguir cosiendo tela a tela, red a red.